6.- Amadeo Avogadro

Lo que menos esperaban los seguidores de la homeopatía del siglo XVIII era que un científico llamado Amadeo Avogadro, demostrara algo que iba a echar por tierra, casi simultáneamente a su promulgación, la ley de infinitesimales de Hahnemann.

El número de Avogadro es fundamental para comprender la falta de validez de la medicina homeopática.

Amadeo Avogadro de Quaregna y Ceretto, nacido en Turín (1776-1856), y es considerado como uno de los padres de la físico-química. Fue un profesor de física matemática en la universidad de Turín (1820) y miembro de la academia de ciencias de Turín, con experiencia también en química, lo que le sirvió para explicar la mayoría de sus descubrimientos.

Uno de sus principales descubrimientos fue el llamado “Número de Avogadro”, que indica el número de partículas que hay en un mol, su valor es 6,0221367 × 10^23.

La ley de Avogadro fue publicada en 1811 aunque tuvo que pasar casi cincuenta años para que las ideas de Avogadro fueran aceptadas, y fue gracias a la insistencia de un compatriota suyo, el químico Stanislao Cannizzaro, quien literalmente repartió octavillas en defensa de las hipótesis de Avogadro durante las sesiones del Congreso Internacional de Química de 1860 celebrado en Kalshure, siendo después Lothar Meyer uno de sus principales defensores.

Este Principio de Avogadro se basaba en que la materia no se puede dividir indefinidamente, sino que existe una unidad, la molécula, que es la mínima cantidad de una sustancia que mantiene sus propiedades químicas. El número de moléculas en un volumen característico de un gas (lo que los químicos denominan un mol, 22,4 litros a 0ºC de temperatura y 1 atmósfera de presión) es enorme, el llamado número de Avogadro: 6,022 x 10^23 , es decir, aproximadamente un seis y veintitrés ceros detrás: ¡seiscientos mil trillones de moléculas!

Hablando de forma sencilla, un mol representa un número muy grande, así como decimos una docena para hacer mención a 12, pues para hacer mención a 6,022 × 10^23, decimos un mol. El mol se usa cuando se habla sobre números de átomos y moléculas. Una gota de agua del tamaño del punto de este párrafo contendría 10 trillones de moléculas de agua, en vez de hablar de trillones es más sencillo usar el mol.